El proceso de desarrollo de nuestros programas está compuesto de distintas fases a fin de obtener un producto lo más fiable posible:
Desde nuestro equipo de I+D se estudian y analizan distintas ideas y estrategias operativas para seleccionar la mejor de ellas basándonos en las premisas de estabilidad y relación beneficio/riesgo.
Seleccionada la idea, el equipo de programación la desarrolla obteniendo una primera versión del producto que pasará a manos del equipo analista el cual observará su comportamiento en el banco de pruebas, buscando posibles errores de programación o de interpretación de la estrategia, y aplicando los filtros y algoritmos necesarios junto con el equipo de programación para estabilizar el producto.
Cuando está desarrollada la versión operativa, se procede a su optimización, usando las bases de datos históricos de «tick a tick» desde el año 2006 hasta nuestros días, para obtener las mejores configuraciones de cada activo.
Se procede a realizar los distintos portfolios (conjuntos de configuraciones) y a estudiar sus ratios: riesgo-beneficio, volatilidad, sharpe, coeficiente de recuperación, etc.